Pautas para Padres, cómo ayudar a desarrollar el lenguaje en nuestros hijos

(Adap. Marc Monfort)
  • Hablar más despacio sin romper la entonación y prosodia natural.
  • Cuidar la pronunciación, sin exagerar  y sin gritar.
  • Ser más expresivo, subrayando bien la entonación de los enunciados.
  • No dudar en ser repetitivo si pensamos que el niño no ha entendido, pero estar pendiente de sus reacciones para no abrumarlo; más que repeticiones estrictas se trata de reformular el mismo mensaje.
  • Potenciar la comunicación no-verbal paralela, con gestos naturales y referencias al entorno concreto.
  • Respetar el turno de la palabra sabiendo que, para muchos niños con dificultades en el lenguaje esto supone un alargamiento notable de los tiempos de reacción.
  • Potenciar la imitación recíproca.
  • Ajustar el tamaño y complejidad de enunciados al nivel del niño.
  • Utilizar enunciados simples pero correctos.
  • Evitar enunciados interrumpidos o desordenados.
  • Atender y escuchar antes de hablar; convencerse de que es mejor esperar, contestar y ayudar, que hablar todo el tiempo.
  • Aprender a utilizar las estrategias “reparadoras” más eficaces cuando no se le entiende. Ciertas formas excesivamente bruscas o inespecíficas pueden abortar el intercambio y otras, por el contrario, propiciar una reanudación de la conversación.
  • Si se va a dirigir verbalmente una actividad, hacerlo apoyando la actividad que realiza o que quiere realizar el niño; y no queriendo cambiarle el foco de interés.
  • Aprender a utilizar los objetos y situaciones de la vida cotidiana como la comida, el baño, el vestirse, la tele, etc. para estimular destrezas comunicativas y verbales. Tener en cuenta que es más fácil obtener respuestas antes de que ocurra la actividad que después.
  • Aprender rimas, canciones y juegos verbales; y realizarlos juntos.
  • Eliminar castigos y comentarios negativos relacionados con el lenguaje con errores.
  • Controlar las manifestaciones de ansiedad, eliminar las correcciones explícitas: “eso no se dice así”, “decilo bien”, etc.
  • Eliminar las peticiones de lenguaje fuera de contexto, Ej.: “decíselo a la tía”.
  • Adoptar en todo momento una actitud positiva y paciente frente al niño, alentándolo y felicitándolo, mostrándose orgulloso de sus progresos.